OSWALDO PAYÁ, EL PROMOTOR DE LOS DERECHOS HUMANOS EN CUBA, PODRÍA TENER SU PROPIA CALLE EN ESTADOS UNIDOS

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La iniciativa para cambiar el nombre de la calle frente a la embajada cubana en Washington, D.C., busca rendir homenaje a Oswaldo Payá, un defensor incansable de la libertad en Cuba. La propuesta es renombrar la calle como «Oswaldo Payá Way» a través de la resolución H.R. 1239, la cual ya ha sido aprobada por el Senado de Estados Unidos y está pendiente de votación en la Cámara de Representantes.

Oswaldo Payá, fundador del Proyecto Varela

Oswaldo Payá dedicó su vida a la promoción de los derechos humanos y la democracia en Cuba. Fue el fundador del Proyecto Varela, que pedía pacíficamente derechos fundamentales como la libertad de expresión y de reunión en la isla. Gracias a su lucha, recibió reconocimientos internacionales como el Premio Sájarov del Parlamento Europeo y varias nominaciones al Premio Nobel de la Paz.

Lamentablemente, el 22 de julio de 2012, Oswaldo Payá y el activista Harold Cepero fueron asesinados en un ataque que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fue responsabilidad del régimen cubano. Este hecho, junto con la reciente aprobación de la resolución en el Senado, subraya la importancia de que la Cámara de Representantes apruebe esta ley.

Embajada cubana, Washington D.C.

Cambiar el nombre de la calle frente a la embajada cubana sería un recordatorio permanente de la lucha por la libertad en Cuba y un claro mensaje al régimen cubano de que Estados Unidos apoya firmemente a quienes arriesgan todo por la justicia y la libertad.

El apoyo a esta resolución también refleja los valores fundamentales de Estados Unidos: la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos. La comunidad cubanoamericana y todos aquellos que valoran la libertad verán en este gesto un símbolo de solidaridad y esperanza.

Desde Cuba Decide promovemos un cambio de sistema político en la isla. Un sistema político alejado del socialismo arcaico, del autoritarismo y del adoctrinamiento. Queremos, para Cuba, un modelo de país que respete la libertad económica, social y política, en el que los cubanos tengan verdadero poder de decisión.