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La lucha de María Corina Machado en Venezuela tiene varios paralelos con la de Oswaldo Payá en Cuba, aunque sus contextos sean diferentes. A finales de los 90, Payá lanzó el Proyecto Varela, que buscaba cambios en las leyes para garantizar derechos básicos que ya estaban, al menos en papel, en la constitución cubana. El objetivo final era un referéndum vinculante para que el pueblo cubano votara por un cambio en el sistema comunista de Cuba. Al igual que María Corina, Oswaldo usaba una estrategia electoral para impulsar una transición democrática.
SIMILITUDES Y DIFERENCIAS ENTRE CUBA Y VENEZUELA
María Corina ha desarrollado y ejecutado una estrategia ganadora con mucha inteligencia y coraje. En Venezuela, aunque en un proceso muy desequilibrado y bajo represión, al menos se permitió un tipo de elección competitiva, aunque no libre. En Cuba, Fidel Castro simplemente violó su propia constitución para evitar cualquier posibilidad de referéndum. En ambos casos, la movilización de la gente fue tan importante como el acto de votar. Mientras que en Venezuela los partidos políticos pudieron hacer campaña en las calles, en Cuba, tener un celular era un delito. Aún así, decenas de miles de cubanos firmaron por la libertad. Tanto en Cuba como en Venezuela, los dictadores respondieron violando sus propias reglas y aumentando la represión.
INFLUENCIA DEL COMUNISMO EN LATINOAMÉRICA
Es importante que el mundo apoye a María Corina. El mundo, con algunas excepciones simbólicas, dejó a los cubanos solos. Con los venezolanos, todavía hay esperanza de que la historia sea diferente. Los gobiernos de América pagaron un precio alto por abandonar el movimiento democrático cubano en los 2000. Desde entonces, los Castro expandieron su influencia por América Latina. Crearon cuerpos represivos en Venezuela, que aún sostienen al régimen, exportaron su modelo a Nicaragua y fomentaron crisis migratorias gigantescas en la región, lo que trajo más crimen organizado y tráfico de drogas y personas hacia Estados Unidos. Además, han sido aliados clave de Rusia y China en este lado del mundo.
Los gobiernos de América pagaron un precio alto por abandonar el movimiento democrático cubano en los 2000. Desde entonces, los Castro expandieron su influencia por América Latina.
Dentro de Cuba, los Castro cerraron cualquier posibilidad legal de iniciar una transición. En 2012 asesinaron a Oswaldo Payá, buscando eliminar una alternativa democrática. Sin embargo, fallaron. Los cubanos seguimos queriendo ser libres. Hoy continuamos el Proyecto Varela a través de la Campaña de Cuba Decide, que busca un Plebiscito Vinculante: un voto nacional para cambiar el sistema del comunismo a la democracia.
Sabemos que, para lograr que la dictadura más antigua del continente se vaya, necesitamos la movilización ciudadana y un par de aliados internacionales que se atrevan a presionar a los generales en el poder. Estos aliados tampoco estuvieron cuando el pueblo cubano se levantó masivamente el 11 de julio de 2021, y la respuesta fue el mismo terrorismo de estado que ahora vemos en Caracas.
Para lograr que la dictadura más antigua del continente se vaya, necesitamos la movilización ciudadana y un par de aliados internacionales que se atrevan a presionar a los generales en el poder.
Desde Cuba Decide promovemos un cambio de sistema político en la isla. Un sistema político alejado del socialismo arcaico, del autoritarismo y del adoctrinamiento. Queremos, para Cuba, un modelo de país que respete la libertad económica, social y política, en el que los cubanos tengan verdadero poder de decisión.
