La opositora cubana Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, visitó en enero la sede del Gobierno electo uruguayo, la sede del sector Todos, para reunirse con la futura vicepresidenta, Beatriz Argimón.
La promotora del proyecto Cuba Decide, una plataforma que persigue que los cubanos puedan pronunciarse en un plebiscito sobre el sistema político que quieren para la isla, solicitó al futuro Ejecutivo de Luis Lacalle Pou la «solidaridad» de Uruguay «con el pueblo cubano».
Payá acudió a Montevideo para «intercambiar propuestas sobre cómo alinear a Uruguay a una estrategia regional de defensa de la democracia, del Estado de derecho, de solidaridad con el pueblo cubano y con el pueblo venezolano y también de defensa de la seguridad, de la estabilidad, la paz en todo el hemisferio», declaró a la prensa antes de su encuentro con Argimón.
La intención de la opositora es que «la política exterior del Uruguay se alinee en acciones concretas que vayan a presionar a la dictadura cubana a poner a los responsables en el sitio que deben tener», dijo.
En ese sentido, aplaudió la intención de no invitar «a dictadores, como Díaz Canel, como Raúl Castro, como Nicolás Maduro» a la investidura de Lacalle Pou como presidente de Uruguay, el 1 de marzo, algo que el canciller designado, Ernesto Talvi, no confirmó a la prensa, pues dijo que el protocolo de la ceremonia corresponde a la Presidencia y a la Cancillería del actual Ejecutivo.
Payá fue recibida días atrás en Bolivia por su presidenta interina, Jeanine Áñez, lo que fue reprochado por el Gobierno de la isla mediante un mensaje en Twitter del ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.
«Los asalariados del Gobierno de EE.UU. van corriendo a abrazar y apoyar a los golpistas bolivianos que masacraron a su pueblo, militarizaron el país, violaron la constitución y aceleradamente tratan de revertir los avances sociales para favorecer a las oligarquías», escribió el canciller cubano.
Fuente: Montevideo Portal