Bruselas (EuroEFE).- La activista cubana Rosa María Payá, hija del fallecido disidente Oswaldo Payá, denunció en Bruselas que su país ha violado “elementos esenciales” del acuerdo de diálogo político y cooperación suscrito en 2016 por La Habana y la Unión Europea (UE).
En ese sentido, solicitó a Bruselas organizar una reunión de urgencia en la que se exijan condiciones a la implementación de ese pacto y se ponga “un límite de tiempo” o que, “de lo contrario, se suspenda” el convenio.
“Le pedimos al Parlamento que requiera al Servicio (Europeo) de Acción Exterior que llamen a una reunión urgente, tal y como está establecido en el acuerdo, por violación de elementos esenciales de los principios de ese acuerdo”, declaró Payá antes de participar en un evento sobre la sociedad civil cubana en el Parlamento Europeo.
Aunque consideró que el pacto entre Cuba y los miembros de la UE es “un texto muy lamentable” que no tiene instrumentos para “medir las reformas que el Estado cubano podría estar haciendo en favor del pueblo”, aseguró que consta de una provisión para suspenderlo si se violan “elementos esenciales” del convenio como el Estado de derecho o el respeto de la democracia y los derechos humanos.
Apuntó que esos “se están violando todo el tiempo en Cuba”.
Payá pidió a Bruselas que le ponga “un tiempo límite” al régimen cubano “para hacer las reformas que tienen que ver con la liberación de los presos políticos y de José Daniel Ferrer”, activista opositor encarcelado desde hace más de tres meses.
Del mismo modo, exigió que La Habana retire “todos los agentes de influencia” desplegados “en el mundo entero”, especialmente en Venezuela y Latinoamérica, según precisó.
También solicitó respeto a los derechos humanos en Cuba, “específicamente al derecho que tenemos los cubanos a cambiar el sistema, a expresarnos públicamente para definir el sistema en Cuba, un sistema que hoy prohíbe las elecciones libres, justas y plurales”.
El eurodiputado de Ciudadanos José Ramón Bauza, encargado de organizar el evento sobre Cuba en la Eurocámara, afirmó que está centrado en “poner de manifiesto las tropelías” del régimen cubano.
El acuerdo de diálogo político y de cooperación, suscrito en 2016 entre la Unión y Cuba, se aplica provisionalmente desde noviembre de 2017 y puso fin a dos décadas de la denominada “posición común” europea, que vinculaba todo avance en la relación bilateral a los progresos en democratización y derechos humanos en la isla.
Sin embargo, Payá estimó que en el diálogo entre Bruselas y La Habana solo ha tenido voz el líder del Partido Comunista de Cuba, Raúl Castro, y que el pueblo cubano ha quedado “totalmente excluido”.
Payá también lamentó que cinco de los ocho activistas que tenían previsto participar en el evento de la Eurocámara no hayan recibido permiso de las autoridades cubanas para viajar hasta Bruselas.
Sobre ella misma, dijo que le han notificado que está acusada por “un capitán de la seguridad del estado cubano” y que no sabe si podrá volver a entrar en Cuba, salir o si será encarcelada.
La portavoz de la Comisión Europea Virginie Battu-Henriksson lamentó en la rueda de prensa diaria de la institución que Cuba recurra de manera “creciente” a las prohibiciones de viajes para sus ciudadanos y aseguró que se ha planteado la cuestión a La Habana en el último diálogo entre las dos partes en octubre.
Sobre el acuerdo de diálogo y cooperación, consideró que el enfoque comunitario de “diálogo abierto y compromiso crítico” es el “acertado”.
Fuente: euractiv.es