El régimen lleva a prisión a otros siete activistas

Siete activistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) han sido llevados a prisión en el mes de mayo, por lo que la organización eleva a 53 el número de prisioneros políticos que tiene actualmente en cárceles a lo largo de la Isla.

El portavoz de la UNPACU Carlos Amel Oliva Torres dijo DIARIO DE CUBA que los primeros casos del mes pasado fueron los tres hombres que protestaron el 26 de julio de 2017 en la catedral de Santiago de Cuba. Fueron detenidos el 24 de abril de este año, pero finalmente sancionados el 3 de mayo.

«Fueron sancionados por el delito de peligrosidad social predelictiva en el Tribunal Provincial. El padre Alberto de la Caridad Ramírez Baró, a tres años, y sus hijos Alberto Antonio y Leonardo Ramírez Odio, a dos años y seis meses. Actualmente se encuentran en el centro de trabajos forzados conocido como Los Manguitos, en Santiago de Cuba», precisó Oliva Torres.

También están Ismael Boris Reñí y su esposa Aimara Nieto Muñoz. Boris Reñí se encontraba detenido desde el pasado 28 de abril y el pasado mes de mayo fue trasladado a la prisión de Valle Grande, en La Habana.

«Está acusado de desacato, pero en realidad él fue detenido luego de un allanamiento para impedir cualquier protesta pacífica en los actos oficiales del Primero de Mayo en la capital», recordó el opositor.

Nieto Muñoz, también Dama de Blanco, fue detenida el 6 de mayo y hace una semana fue trasladada a la prisión del Guatao. Actualmente se encuentra en el área de aislamiento junto a otras reclusas porque la prisión está superpoblada. No hay capacidades en los destacamentos. Ella está acusada de atentado.

Este matrimonio, con hijos menores de edad, ya cumplió prisión anteriormente: un año entre 2016 y 2017 por el delito de desorden público. Desde que salieron se han mantenido activos en la oposición pacífica dentro de la organización y también en apoyo a las campañas #TodosMarchamos y CubaDecide.

Para Oliva Torres, esta nueva medida de privación de libertad «es parte de la venganza del régimen comunista porque ellos fueron, junto a Zaqueo Báez, los tres activistas que protestaron en 2015 durante la visita del Papa Francisco a Cuba».

También citó el caso de Adriel Hernández Reyes, detenido el 30 de abril para impedir protestas durante el Día de los Trabajadores. Se encuentra pendiente a juicio en la prisión provisional de Las Tunas «acusado de tentativa de robo con fuerza».

«Es un caso peculiar en el que se puede evidenciar la manipulación, la falta de división de poderes», dijo Oliva Torres.

Explicó que «el muchacho se unió a la UNPACU junto a su esposa, Maité Hernández Guerra, que también fue encarcelada un mes antes que él. Fueron detenidos por poner carteles de rechazo a las votaciones en la fachad de su vivienda».

«Después de estar más de 20 días detenido en la unidad de instrucción penal de Las Tunas, Hernández Reyes fue trasladado a prisión acusado de este delito. Según la Policía, un hombre que fue acusado de un delito de robo y encarcelado hace más de dos años dijo ahora que este joven era cómplice del robo junto a él», contó el opositor.

«El juicio de este hecho debía celebrarse el pasado 24 de mayo, pero el señor que acusó al hombre encarcelado inicialmente no asistió al juicio», añadió.

En opinión de Oliva Torres, es «un entramado de mentiras y manipulaciones que ellos (el régimen) hacen con frecuencia».

Por último, se refirió al caso de Laudelino Gómez Mendoza, quien se encuentra en la prisión de Aguaderos, en Santiago de Cuba.

«Está pendiente de un proceso judicial por impago de multas arbitrarias por asistir a una reunión, por una manifestación pacífica. Nuestra lista de prisioneros político está actualmente en 53 personas», concluyó.

Fuente: http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1527886928_39746.html