Congreso de los Estados Unidos
Subcomité para el Hemisferio Occidental Seguridad Civil, Migraciones y Política Económica Internacional
Rosa Maria Payá dará testimonio como testigo sobre los acontecimientos actuales en Cuba y propondrá pasos concretos sobre las manera en que los Estados Unidos pueden apoyar al pueblo cubano en su demanda por libertad.
Mi nombre es Rosa María Payá, de la iniciativa ciudadana Cuba Decide que trabaja para la promoción de la democracia y los derechos humanos en Cuba. Mi padre Oswaldo Payá fue asesinado extrajudicialmente hace 9 años por agentes del régimen en Cuba, el 22 de julio de 2012. El entonces Secretario de Estado John Kerry emitió una declaración en la que solicitaba una investigación imparcial sobre las circunstancias que rodearon ese crimen.
El pueblo cubano ha tomado las calles, luchando por su libertad. Solo el 11 de julio registramos al menos 45 ciudades y pueblos donde los cubanos salieron a las calles a protestar, incluidas todas las ciudades principales. El pueblo tiene una y sólo una exigencia: Libertad, fin de la dictadura.
El régimen ha reprimido las manifestaciones. Díaz-Canel, designado por Castro como el rostro civil de su régimen militar, llamó a una “guerra en las calles” y a “luchar usando cualquier medio”.
En las provincias orientales, la policía le disparó en la cabeza a un manifestante pacífico. Está en video. Todavía se desconoce el nombre de esta víctima.
Daniel Joel Cárdenas Díaz también fue baleado, dentro de su casa, en la calle Velásquez de la ciudad de Cárdenas. Lo presenciaron sus vecinos y su esposa, Marbelis Vázquez. Está en video. Actualmente se encuentra hospitalizado y será acusado por su participación en las protestas.
Los videos muestran a gente que llega a los hospitales gravemente herida por las palizas y las balas de la policía. Un disparo en el brazo, en la pierna, en el estómago, en la espalda. Los hospitales los denuncian a la policía y muchos están ahora desaparecidos.
Las víctimas son mayoritariamente jóvenes trabajadores y estudiantes, no de la disidencia organizada. Al contrario de lo que afirma el régimen, no reciben apoyo de otros gobiernos. Muchas son personas de color, de los sectores más pobres de la sociedad. Hasta la fecha hemos documentado al menos 532 personas detenidas y desaparecidas. Estimamos que el número real de detenidos y desaparecidos es de miles, y existen evidencias de menores que han sido detenidos violentamente.
Mientras tanto, la pandemia de Covid-19 está ahora en su peor momento en Cuba, como resultado de que las autoridades siguieron fomentando el turismo y se han negado a aceptar el apoyo de los proyectos internacionales de vacunación.
Los jóvenes que ingresan al Servicio Militar Obligatorio se ven obligados a reprimir las protestas. Además, hay un empeño por parte de las autoridades de visitar las casas y reclutar por la fuerza a menores. Si se niegan, pueden ser procesados y detenidos por el delito de desobediencia.
La policía, el aparato de Seguridad del Estado, otras fuerzas del Ministerio del Interior, y las tropas de élite de las Fuerzas Armadas (FAR), muchas veces vestidos de civil, atacando a los manifestantes en las calles y también dentro de sus casas, con fuerza extrema que a veces resulta letal, causando muertos y heridos. Los generales Raúl Castro y Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, Miguel Díaz-Canel y los ministros del Interior y de las Fuerzas Armadas (los generales Lázaro Alberto Álvarez Casas y Álvaro López Miera), entre otros altos funcionarios del régimen, son algunos de los nombres conocidos al mando de estos cuerpos represivos.
La dictadura tiene los días contados. El mundo entero está mirando. En este contexto, levantar las sanciones contra el régimen cubano o venezolano, es financiar a los represores cubanos que siguen mutilando a nuestro pueblo.
Nuestro pueblo sabe que para salir de la crisis hay que acabar con la dictadura. Por eso, a pesar de la falta de alimentos y medicinas, los manifestantes reclaman libertad, derechos humanos y democracia. Gritaron: “libertad”, “no tenemos miedo”, “cambio”, y pidieron que los dictadores se fueran. En muchas horas de video, ninguno de ellos mencionó el embargo estadounidense. Cantaban “Patria y vida”, como alternativa al eslogan “Patria o muerte” de los Castro.
Aceptar el chantaje de una crisis migratoria por parte del régimen cubano, sería fallarle al pueblo cubano. Al respecto, nos gustaría mencionar algunas modestas propuestas de políticas de apoyo al pueblo cubano, para consideración del gobierno de los Estados Unidos.
1) No negociar con el régimen. Nadie tiene el derecho de hablar por el pueblo cubano. En su lugar, por favor, eleve las voces que exigen libertad. El Presidente y el Congreso no deben hacer concesiones unilaterales, sino pedir pasos irreversibles que deben incluir: la liberación incondicional de todos los presos políticos; el cese de la represión; el respeto en la ley y en la práctica de la libertad de expresión, de asociación —incluidos los partidos políticos independientes—, de reunión pública y la libertad económica.
2) Para empoderar a los ciudadanos, tal como sugirió el presidente Biden, Estados Unidos debe proporcionar acceso independiente a internet al pueblo cubano, sin los controles del régimen.
3) Imponer sanciones políticas, financieras y de todo tipo, tal como la Ley Global Magnitsky, a personas específicas del régimen cubano que estén involucradas en abusos contra los derechos humanos. Todos los mecanismos democráticos que se apliquen deben garantizar que el régimen respete el reclamo del pueblo por una transición pacífica hacia la democracia.
4) Aplicar los Principios Sullivan. Antes de invertir en Cuba, las empresas deben comprometerse a apoyar los derechos humanos, la igualdad de oportunidades, la competencia leal, y el respeto a los derechos intelectuales de propiedad en la Isla.
5) Liderar la solidaridad. Invitar a las repúblicas hermanas de nuestro hemisferio, y a la Unión Europea, a tomar medidas similares para apoyar al pueblo de Cuba. Implementar una estrategia integral para la paz y la libertad en la Cuba de hoy, utilizando las herramientas del sistema interamericano, incluido el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, con la ayuda de la OEA. Apaciguar a un régimen que activamente interfiere y socava las democracias regionales en las Américas, solo conducirá a aún menos estabilidad en nuestra región. El régimen cubano debe continuar siendo excluido de la Cumbre de las Américas, hasta tanto no cumpla con la Carta Democrática Interamericana.
6) Proteger a los civiles en Cuba de la brutal represión. Estados Unidos y el mundo deben usar el lenguaje de la presión en contra de un régimen que tiene todo el poder y que usa la fuerza contra un pueblo pacífico y desarmado. Todas las opciones del derecho internacional deben estar sobre la mesa para proteger la vida de las personas.
Gracias por escucharnos. Dios bendiga a Cuba en la hora de su libertad. Y Dios bendiga a los Estados Unidos de América.
Audiencia con el Subcomité de Hemisferio Occidental, Seguridad Civil, Migraciones y Política Económica Internacional.
Rosa María Payá Acevedo
Fundadora y Promotora
Cuba Decide
José Miguel Vivanco
Director Ejecutivo
División Américas
Human Rights Watch
Martes 20 de Julio, 2021 10:00 AM
Dirección: 2172 Rayburn House Office Building
Virtualmente via https://youtu.be/mC7i2m6gcvE y las paginas de @CubaDecide