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Persecución y represión a los disidentes, maltrato a los presos políticos, ejecuciones extrajudiciales, torturas y tantos otros crímenes son los que se han cometido desde que se instauró el régimen totalitario castrista.
Cualquier pedido o intento de cambio es denunciado por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), que informan las irregularidades a los aparatos estatales de inteligencia y a los servicios de seguridad que responden al grupo de poder. Estos se encargan de cometer crímenes de lesa humanidad y actos de represión, de violar constantemente los derechos de los cubanos, de neutralizar los reclamos y de atemorizar a la ciudadanía para que no pueda reaccionar, ni pueda buscar alternativas políticas que le permita aspirar al progreso y a la libertad.
Tanto la OEA, la CIDH, y otros organismos internacionales, han publicado informes que detallan todos estos crímenes cometidos durante la dictadura castrista. Lo cierto es que, más allá de alguna señal de cambio que se haya podido mostrar, nada ha cambiado.
Según investigó el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), que analizó las votaciones que ha realizado Cuba en sus 12 años en el Consejo de Derechos Humanos, el régimen dictatorial ha sido cómplice de otros regímenes que también violan sistemáticamente derechos humanos, impugnando las iniciativas para proteger a los ciudadanos de esos países.
Ni en las instituciones multilaterales ni en la práctica, parece haber esperanzas de que la dictadura instaurada por Fidel Castro, en 1959, cambie el rumbo. Tanto él como sus sucesores, y sus aliados internacionales, han logrado permanecer en el poder debido al miedo que se le ha infundido a la gente, que muchas veces prefiere desistir de los reclamos para no perder lo poco que le queda en medio de una crisis humanitaria como la que atraviesa Cuba.
CUBA NOS NECESITA para que terminemos con la violación constante de los derechos humanos, para acabar con la represión.
Desde Cuba Decide promovemos la participación de los ciudadanos para conseguir un cambio de sistemacon el objetivo de que a los cubanos se nos respeten los derechos y las libertades. Libres para elegir y ser elegidos. Libres para elegir y expresarse sin que nuestras vidas corran riesgo.
Es hora de un cambio.
Es hora de nuestro derecho a tener derechos.
