El Centro de Denuncias FDP expone la información ofrecida por el Instituto Patmos, que denuncia que Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, realiza una nueva gira nacional convocando a líderes de instituciones religiosas y asociaciones fraternales para pedirles “salvar la revolución”.

Según información obtenida desde dentro de la isla, Caridad Diego utiliza estos encuentros para exigir a dichos líderes que influyan en sus contactos internacionales —a través de visas religiosas y relaciones fraternales— con el fin de difundir la narrativa oficial de que la crisis en Cuba es resultado del embargo estadounidense, y no de la falta de libertades ni de la mala gestión del sistema político que ella representa.

Al menos dos de estos encuentros han sido registrados: el 16 de octubre en Santa Clara y el 17 del mismo mes en Cienfuegos, donde participantes anónimos denunciaron discursos de coacción e intimidación.

Desde el Centro de Denuncias FDP, lanzamos esta alerta que evidencia la continuidad de una estructura estatal que, desde hace décadas, controla, manipula y coacciona a las comunidades religiosas del país.
Recordamos que la Oficina de Asuntos Religiosos —y sus réplicas en cada provincia— constituye un aparato de presión ideológica que viola la libertad de fe, reforzado desde 2022 con la creación del Departamento de Atención a Instituciones Religiosas y Asociaciones Fraternales.

Las recientes acciones de Caridad Diego confirman que el Estado cubano sigue utilizando la religión como instrumento político, intentando silenciar voces libres dentro y fuera de la isla, e insertando agentes que esparcen la falsa narrativa del llamado “bloqueo económico de EE. UU. contra Cuba”.