Cuba Decide moviliza e implementa el monitoreo electoral en toda la Isla. Durante las elecciones municipales y tras la campaña de Cuba Decide pidiendo a los ciudadanos que marcaran sus boletas con la palabra “plebiscito”, o que dejaran sus boletas en blanco, Cuba Decide envió más de 30 grupos de monitoreo electoral a testificar el conteo de las elecciones por toda Cuba. La meta era establecer de manera independiente el número de boletas anuladas durante las elecciones. Los números obtenidos mediante este esfuerzo demostraron que más del 30% de las personas anularon sus boletas en los centros de votación donde monitoreaba Cuba Decide. La cifra oficial fue originalmente 20%, la que fue más tarde reducida al 15% por el gobierno de Cuba.