El 11 de marzo de 2018: la exitosa campaña de desobediencia civil de Cuba Decide contrarresta la propaganda electoral del régimen. Los cubanos tuvieron la oportunidad de expresar su desacuerdo con el actual sistema. La plataforma lanzó una campaña de desobediencia civil, llamando a los ciudadanos a anular sus boletas o abstenerse de votar, como un medio para expresar su oposición a la sucesión fraudulenta y para apoyar un proceso legítimo para el pueblo cubano.

La plataforma monitoreó estas elecciones en colegios electorales a lo largo de todo el país, y los resultados mostraron que el 37% de los «votantes» se abstuvieron o invalidaron sus boletas electorales, a pesar de residir en lugares donde existen los niveles más altos de manipulación y violencia impuestos por las fuerzas de Seguridad del Estado. Este acto de desafío sin precedentes muestra que el pueblo cubano está profundamente insatisfecho con el gobierno y con su futuro.